¡ADIOS POEMAS!

¡Hola amigos (as)!

                                 En esta entrega les dejo con parte de las pocas poesías que he conservado de  las muchas que escribí y rompí. No lo digo con pena. Hay que aprender temprano en esta actividad  que no todo es publicable y a doblegar ese orgullo de autor que hace tan difícil desprenderse de todo lo que se escribe.  No recuerdo bien si fue en “El Olor de la Guayaba” que leí que García Márquez decía mirar sus escritos  de los inicios con  indulgencia. Veía en ellos a un ingenuo muchacho que se esforzaba por ser escritor y lo perdonaba, con lo que se perdonaba a sí mismo en el presente.  Me parece buena idea, la voy a seguir.  De todos modos lo de poeta me duró poco, desapareció casi por completo cuando me dio por escribir cuentos y, aunque algo extraño los poemas no me quejo, adoro contar historias. Por si acaso, aquí está mi blog, si alguna musa poética le da por la tecnología ya sabrá donde encontrarme.
                                 Dos de los poemas  que presento hoy fueron publicados en 1986 en  la revista “Arte Nuevo” dirigida por José Ramón Medina, un destacado artista plástico de nuestro país, Sanjuanero, para mayor información.  El otro, fue ganador de una primera mención honorífica en el concurso regional de Athene de 1985. Como siempre ¡Qué lo disfruten!





DOLOR QUE SE LLORA SOLO

Por aquí
no está
la dulce paz
de todo
lo simple
y bueno
ni el vegetal aliento
de la sonrisa pura
Por aquí
anduvo el desamor
respondiendo por tu nombre
a los agudos alaridos
de las trompetas moribundas
todo de ti vestido
es decir
perfectamente desnudo
entonces
cuando era posible
toda rabia
y probablemente
justo el odio
me hundí
en el origen mismo
del canto
llamé al amor
y con su filo
esculpí callada
hermosas estatuas
a la vida

3 comentarios:

joseenriquedelarosa dijo...

Me gusto mucho más como termina "esculpí callada
hermosas estatuas a la vida"

julio jarmas dijo...

Esta muchacha le pega bien a este arroz y tal vez no se le hizo saber antes de acometer con truculencia contra lo que tuvo que ser lo más tierno de su arte. Vaya sacrilegio!

julio jarmas dijo...

Esta muchacha le pega bien a este arroz y tal vez no se le hizo saber antes de acometer con truculencia contra lo que tuvo que ser lo más tierno de su arte. Vaya sacrilegio!

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